Dentro de nuestro centro de educación infantil, Dadú Garden en Ciudad Real (ENLAZAR A CONTACTO), contamos con un reglamento de régimen interno que rige la actividad de todos los profesionales que formamos parte de él.
Todos los miembros de la comunidad escolar (alumnos, familiares y personal del Centro) deberán conocer, comprometerse, respetar y cumplir las siguientes normas:
El centro considera necesario que los niños y niñas que acuden a la escuela infantil estén al día en el calendario de vacunación. Las educadoras podrán solicitar a las familias la presentación de la cartilla de salud infantil para comprobar el cumplimiento del calendario de vacunaciones.
Cuando algún niño/a presente algún síntoma de enfermedad infecto-contagiosa o tenga fiebre superior a 38´5º C, se ruega no traerlo al centro por varios motivos:
Los niños que hayan padecido una enfermedad contagiosa (conjuntivitis, gastroenteritis, varicela, sarampión, rubéola,…) deberán traer un informe justificante del pediatra que les haya atendido en el que conste la orientación diagnóstica y la garantía de ausencia de peligro de contagio de dicha enfermedad. En caso contrario se podría impedir la entrada del niño a la escuela infantil.
Si los niños/as deben tomar alguna medicina, deben llevar en la agenda y en la caja: el nombre del niño/a, el horario y las dosis a administrar para evitar posibles confusiones, todo ello firmado por el padre, la madre o el tutor. Se entregarán en mano a la persona que los recibe en la puerta. Es imprescindible adjuntar la receta o prescripción médica.
Así mismo, el centro no administrará ningún tipo de tratamiento para el cual la educadora tenga que prestar al enfermo más atención de la que pueda proporcionarle sin comprometer la salud y la seguridad de los demás niños.
El período de adaptación es una etapa de socialización en la que el niño pasa de un entorno familiar a uno totalmente desconocido sin estar acostumbrado de separarse de su familia. Es un cambio mediante el cual el niño va asimilando tanto los inconvenientes cómo las ventajas de la separación porque ésta le va a suponer adquirir y afianzar sucesivamente su autonomía personal y grado de socialización, pilares básicos para la estructuración de su personalidad.
La entrada del niño en la escuela infantil supone para él un importante cambio: implica la salida del entorno familiar y de un espacio que conoce. Todo esto va a modificarse: su mundo de relaciones va a ampliarse al salir del estrecho círculo familiar para entrar en contacto con un nuevo espacio: la escuela. Esto implica para el niño aceptar un nuevo espacio, aprender a moverse libremente en él, explorar el nuevo material, adaptarse a las rutinas.
Las familias también sufrís una adaptación, ya que suele ser la primera vez os separáis de vuestro hijo. Y lo mismo sucede con las educadoras, que también tienen que adaptarse pues cada niño es diferente y hay que conocerle, saber sus gustos y preferencias, y conseguir que disfrute y sea feliz en su estancia en el centro.
En este periodo es muy importante la separación con los padres, pero no todos los niños muestran los síntomas anteriores sino que algunos se muestran contentos y confiados, aun así el niño experimenta cambios en las áreas de: higiene, alimentación, sueño, rutinas. Las rutinas que se establecen en el centro les ayudan en su organización y en sus relaciones.
El período de adaptación durará aproximadamente dos semanas, aunque dependerá de factores como: la edad del niño, su grado de madurez, su carácter, el grado de sobreprotección paternal y de un factor crucial en esta etapa que es la actitud de los padres. El centro y las familias deben establecer unas pautas homogéneas de comportamiento y estar en contacto permanente tanto para comunicar lo que deseéis saber o preguntar cómo para indicar cualquier problema referido al centro o a vuestro hijo. Los padres debéis hablar al niño del centro, de los nuevos compañeros, de todo lo que van a hacer con actitud cariñosa, comprensiva, pero firme.
Las reacciones normales ante una adaptación son:
Debemos saber que estas son manifestaciones normales de este periodo y que si lo entendemos de una forma natural estaremos ayudando al niño en la resolución de este proceso que es el periodo de adaptación. Para ello debemos comprender que cada niño tiene un ritmo de adaptación que hay que respetar.
Cuando hablamos de la separación mutua de niño-familia, entendemos que no sólo se adapta el niño, sino que también los padres van a tener que adaptarse.
Los padres tendréis una gran influencia en vuestro hijo. Todas vuestras manifestaciones (inseguridad, culpabilidad por la separación, temor ante el cuidado que vaya a recibir el niño,) pueden trasmitir inseguridad en el niño.
En esta etapa fomentaremos la participación del niño motivando a través del juego, nunca forzando u obligando a hacer cosas que no sean de su agrado.
En definitiva, el periodo de adaptación es el camino o proceso mediante el cual el niño va superando, desde el punto de vista de los sentimientos, la separación hasta llegar voluntariamente a una aceptación interna de la misma.
Es conveniente una incorporación progresiva del niño/a en la Escuela. El primer día acudirán los padres (al menos uno de ellos) con el niño/a para rellenar un completo cuestionario con su educadora. Durará aproximadamente 1 hora y el niño/a permanecerá con sus padres y educadora, de modo que no resulte para él una desconocida cuando tenga que permanecer sin sus progenitores. Durante los 3 o 4 primeros días conviene que no permanezca más de 3 o 4 horas, todo dependerá de cómo vaya adaptándose el niño/a y de las posibilidades de la familia.
Consejos para padres:
En esta etapa fomentaremos la participación del niño motivando a través del juego, nunca forzando y obligando.
La educación es una tarea compartida entre padres y educadores cuyo objetivo es la formación integral del niño/a. La línea de acción debe llevarse a cabo de manera conjunta, el tutor tiene la responsabilidad de hacer partícipes a los padres y facilitarles toda la información necesaria para que se sientan unidos a la escuela y por tanto responsables del proceso educativo de sus hijos/as.
Los padres son protagonistas fundamentales en el proceso educativo de sus hijos. Para ello, estableceremos unos cauces de información y participación que proporcionen un intercambio sobre las actitudes y progresos de los niños/as, y una mutua transmisión de información sobre los acontecimientos cotidianos.
Una buena interacción entre la escuela y la familia, ofrece al niño/a una imagen de acercamiento y relación entre las personas que se ocupan de su cuidado y otorga al ámbito escolar un carácter de familiaridad y seguridad. Familia y escuela deben actuar al unísono para satisfacer las necesidades que expresa y manifiesta el pequeño/a y, paulatinamente, introducir y potenciar el desarrollo de la adquisición de hábitos hacia la progresiva autonomía personal.
La educación debe garantizar un conjunto de experiencias que apoyen y complementen las vivencias familiares, nunca sustitutivas de las que recibe en la familia, con el objeto de lograr un pleno desarrollo de las capacidades del niño/a.
Los objetivos que nos planteamos a la hora de entablar relación con las familias han sido el fomentar y mantener un clima cálido y acogedor, de confianza y respeto, hacer partícipes a los padres para que se sientan parte viva de la comunidad escolar y compartir información y experiencias que ayuden mutuamente en la intervención educativa.
Las estrategias llevadas a cabo durante el curso son los siguientes: Información de carácter general (reunión informativa anual de cada nivel (presentación de las educadoras, desarrollo del curso, funcionamiento del centro…), reuniones tutoriales trimestrales, cartas y circulares de información general, carteles informativos,); Información en torno al niño (encuestas personales a familiares para recoger datos de identificación personal, registro del periodo de adaptación dónde se refleja la llegada del niño, la relación con objetos, espacios, adultos y niños/as, etc, contactos diarios durante las llegadas y salidas con información puntual, informes diarios mediante la agenda, informes trimestrales entregados para el seguimiento de la evolución y progresos del niño, tutorías,); la participación de las familias (en talleres, teatros, fiestas, preparativos, decoración, excursiones o visitas,); escuela de padres (charlas trimestrales realizadas por profesionales sobre temas propuestos por los padres); y servicio de webcam (instalado en cada aula para poder observar en tiempo real las actividades que está desarrollando su hijo en cada momento, la atención y educación que se ofrece en el centro).
Esta relación sólo puede entenderse dentro del marco de la confianza y se debe caracterizar por actitud activa y participativa, por un trabajo conjunto y por una actitud de responsabilidad compartida y complementaria en la tarea de educar a los hijos, donde no existan tensiones por los papeles que cada uno deben desempeñar.
Nuestra finalidad es contribuir en el desarrollo integral del niño